RIO 2016 toda una lección de deportividad

Están a punto de terminar las Olimpiadas en Rio de Janeiro, Rio 2016, en las que se han vuelto a batir cientos de records y donde hemos podido descubrir muchas de las cualidades que hacen grande a un verdadero Ser Humano.


Y me encantaría poder comentar lo que pude ver en una de las series de clasificación de los 5000 metros lisos femeninos.
La corredora de Nueva Zelanda Nikki Hamblin tropezó y cayó sobre la pista, haciendo que también cayese la corredora norteamericana Abbey D'Agostino, que además se lesionó. Pues bien en lugar de recriminar a la neozelandesa o simplemente dejarla tirada sobre el tartán, la corredora norteamericana se levantó y volvió para ayudar a su contrincante, la ayudó a levantarse del suelo y le animó a terminar la carrera. En ese momento la norteamericana vio que no podía seguir porque tenia roto el menisco y la neozelandesa se volvió para ayudar a la norteamericana.
Fue algo precioso, el estadio Olímpico aplaudiéndolas y viendo como llegaban juntas a la meta.
Durante unos años corrí 110 metros vallas y jugué al hockey hierba, se lo que es prepararse para una competición, todo el esfuerzo que lleva, las horas invertidas,etc.
Pero también se lo que significa la parábola del buen samaritano, aquel que se encuentra a un hombre golpeado, robado y abandonado en la cuneta y a quien no ayudo, nadie más que un samaritano (que no era de su grupo, ni tribu, ni fe) y que supo ver en el hombre golpeado y abandonado a un ser humano, un amigo que necesitaba su ayuda y apoyo.
BRAVO POR ESTA GRAN LECCION Y MUCHAS GRACIAS A LAS DOS DEPORTISTAS HAMBLIN y D'AGOSTINO.
Gracias por devolvernos el orgullo y el placer del buen deporte, del verdadero deporte de aquel que está alejado del doping y las malas artes.