sábado, 30 de marzo de 2013

ACOGIDA


 Siempre que le entrego el niño recién nacido a su madre visualizo esta preciosa imagen que quiero compartir con todos, la de la ACOGIDA, los brazos cariñosos y amorosos de una madre que recibe y acoge a su hijo recién llegado a la nueva vida, lleno de unto sebáceo, sucio , manchado y llorando. Y veo a esa madre que lo recibe con unos brazos deseosos de abrazar y dar amor al recién llegado.

 Los que me conocen saben que siempre me he imaginado, creo firmemente en ello, que nuestro encuentro ( mi encuentro) con Dios Padre es y será así: Los brazos abiertos, acogedores y amorosos de un padre-madre que me recibe, me acoge , me abraza y besa a pesar de llegar lleno del unto sebáceo y la suciedad de toda una vida (con los pequeños y grandes errores que haya podido cometer) y a la vez llorando para llenar mis nuevos pulmones de esa nueva vida que imagino e intuyo será maravillosa.

 No puedo dejar de pensar en el magnífico cuadro de Rembrandt, "El hijo pródigo" y toda su fuerza escénica cuando el padre sale corriendo al encuentro del hijo, lo abraza, lo besa, lo viste y acoge sin preguntarle ni reprocharle nada ( con todo el miedo que uno lleva temiendo a ese Dios castigador tan alejado del verdadero Dios amor que realmente es).

 El pasado 29 de enero falleció mi padre una gran persona, una buena persona en el amplio sentido de la palabra buena, un gran padre, un gran médico y por sobre todas las cosas un hombre con una profunda fe y una gran confianza en Dios.

 Mi padre tuvo una muerte tranquila y en paz y nos dejó. al menos a mi, un enorme sentimiento de gratitud y de paz.

 Tuve la gran suerte de tener un padre que fue mi maestro en muchas cosas, empezando en nuestro amor por la Medicina , un ejemplo de buenomía , nunca le oías hablar mal de nadie, era discutidor y peleador , "defensor de pobres y ausentes" le decíamos , con una gran cultura y formación moral, intelectual y profesional ( parecía un "vademécum con patas", incluso en sus últimos meses de vida siguió pasando consulta hasta octubre , si le preguntabas sobre tal o cual medicamento en seguida te lo decía y te daba su opinión).
  Fue un gran consejero en lo grande y en lo pequeño. Luchó y logró ser un gran médico ( siempre lo fue desde sus primeros pasos, con su tío José María Pamplona Liria y como primer médico de guardia en San Juan de Dios,  en su paso por el SALUD y en su consulta privada) , hizo sus pinitos como director de la empresa familiar los "talleres García Julián" ( la primera empresa en fabricar motores eléctricos en Zaragoza, fundada por un tío mío en 1880) y trabajó en los laboratorios alemanes  Schering durante 15 años, llegando a ser el coordinador de la zona noreste de España hasta el año 1974 cuando decidió volver a ejercer su gran vocación, la Medicina.

 Caballero de la Virgen del Pilar, miembro de la Congregación de los jesuitas de San Luis Gonzaga y cofrade de la Cofradía del Descendimiento y las Lágrimas de Nuestra Señora hasta que mi madre le dio de baja porque no iba a las procesiones, mi padre fue un hombre de profunda fe, un enamorado de Dios y de la Virgen y supo transmitirnos con la  ayuda de mi madre, a los cuatro hijos ese mismo Amor y cariño.

 A muchos les sorprenderá que hable de mi padre en un blog, abierto a todo el mundo, he pensado mucho si hacerlo o no y al final hoy Sábado Santo ( dos meses después de su muerte) me he lanzado a la aventura. En obstetricia te enseñan que la Obstetricia es el arte de saber esperar, si uno intenta correr o acelerar las cosas muchas veces estas terminar mal o con problemas (aún haciéndolo bien suceden cosas, cómo para darle alas al enemigo) , cada cosa tiene "su tiempo" y mi comentario de hoy en el blog también lo ha tenido.

 Tan solo quería dar las gracias a Dios en primer lugar, a mis padres después, a mi mujer a mis hijas y a toda mi familia y amigos, por la gran suerte de haber tenido un padre como el que he tenido , por haber podido aprender de el y haberlo disfrutado y porque continuamente veo los frutos de todo lo que sembró ( no pasa un día en que alguna persona no se me acerca a recordarme que mi padre le ayudo, le visito o le consoló).

 Por todo esto y por muchas otras cosas MUCHAS GRACIAS.

Embarazo y Cáncer


Hace apenas unos años la palabra cáncer era difícilmente aplicable al momento del embarazo, pero la sociedad occidental en general, y la española en particular,  ha cambiado en muchos de sus hábitos y costumbres (la incorporación plena de la mujer al trabajo, a los estudios superiores, su emancipación del varón, el aumento del individualismo, el tabaquismo femenino, la emancipación tardía de los padres, etc) y eso conlleva a la realidad actual del aumento de la edad del primer embarazo (y por tanto tener menos hijos y a edades más avanzadas).

 En España en los primeros años 80 la edad del primer hijo estaba en los 28,2 años, mientras que en los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) en el año 2011 se sitúa  en los 31,4 años.

 Este hecho trae aparejado la aparición de enfermedades y patologías durante el embarazo que antes eran escasas o testimoniales (la diabetes gestacional, la hipertensión, el aumento de partos prematuros e inmaduros y por supuesto el cáncer).

  Las mujeres embarazadas afectadas por cáncer representarán el 0,8% de los cánceres que afectan al sexo femenino. Se dan cifras de una mujer embarazada y con cáncer (de cualquier órgano) por cada 1.000 embarazos. En condiciones similares pareciera que el embarazo no afectara el pronóstico del cáncer, al comparar con el cáncer de la población no gestante.

 Durante el embarazo pueden aparecer cualquier tipo de tumores, es por eso importante incidir en la necesidad por parte del médico que realizar una exploración clínica  a  la embarazada, incluyendo un examen de sus mamas.

 Se define como cáncer y embarazo a todo aquel cáncer diagnosticado en cualquier momento del embarazo y hasta los 12 meses después del parto, esté o no lactando.

 Los cánceres más frecuentes diagnosticados durante el embarazo son: el de mama, los ginecológicos (cuello uterino, ovario), los linfomas, las leucemias y el melanoma.

 El cáncer de mama es el más frecuente en la mujer y por tanto también lo es cuando está embarazada, lactando o en el primer año de vida de su hijo. En España esta frecuencia es de 1 cada 1000 embarazos. La incidencia del cáncer de cuello uterino es variable por distintos autores y series y las cifras varían desde 1 hasta 13 por cada 10.000 partos. El cáncer de ovario se diagnostica durante el embarazo en 5 de cada 10.000 partos.

 En el apartado de cánceres no ginecológicos el melanoma se presenta entre 0,14 y 2,8 por 1000 partos y representan el 8% del total de cánceres durante el embarazo. En relación a otros cánceres como el de pulmón se sabe que cada vez son más frecuentes en las mujeres debido al aumento del consumo de tabaco, lamentablemente las encuestas indican que más de un 15% de las embarazadas continúan fumando durante su embarazo con lo que, además del riesgo sobre el feto, aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Los linfomas no Hodgkinianos ( el linfoma linfoblástico , el linfoma de Burkitt, el linfoma de células grandes y el linfoma inmunoblástico) , la enfermedad de Hodgkin y las leucemias (principalmente la leucemia mieloide crónica ) pueden aparecer durante la gestación ( en una frecuencia de 1 en 100.000 embarazos para las leucemias y de 1  cada 1000- 6000 partos para los linfomas).

 Se sabe que el embarazo NO tiene un efecto adverso sobre el cáncer. Hoy en día no se plantea la opción del aborto como parte del tratamiento del cáncer, es más la mayoría de los tratamientos quimioterápicos e inician a partir de la decimosegunda semana de gestación cuando se considera que ya se ha completado la organogésis y por tanto ya no son peligrosos para el feto. En algunos cánceres  como el de ovario, se realiza la cirugía del mismo entre las semanas 16 y 18, en los cánceres diagnosticados en el segundo o tercer trimestre de la gestación normalmente se madura el pulmón del bebe y en cuanto se pueda se realiza una cesárea para tratar posteriormente el cáncer.

 La quimioterapia puede administrase durante el embarazo, tan solo la que se da en el primer trimestre de la gestación puede producir malformaciones fetales alrededor del 10% de los casos, asi como partos prematuros, retardos de crecimiento intrauterino, algunos cánceres como el melanoma pueden metastatizar en la placenta o en el feto.

 Está demostrado que la interrupción del embarazo no mejora el pronóstico del cáncer ni facilita su tratamiento, el aborto no es una indicación terapéutica en la paciente gestante con cáncer.

 El aumento de la edad a la hora de concebir de nuestras pacientes nos obliga, entre otras cosas, a realizar un examen de mamas, una citología (si no la tiene hecha en 1 ó 2 años) y a estar atentos a cualquier cambio en la coloración o tamaño de una lesión dérmico o ante la presencia de cualquier síntoma anómalo (cambios tiroideos, disnea, fatiga, etc).

 Debemos ser conscientes de que puede no ser una situación excepcional en nuestras consultas la presencia de una neoplasia durante el seguimiento y control de una paciente embarazada.

Artículo escrito para la revista Nexo de la Asociación Española contra el Cáncer de Zaragoza , marzo 2013