viernes, 6 de abril de 2012

Las Lágrimas de Nuestra Señora

 Todos los años espero con la ilusión de un niño el Martes Santo. ¿Por qué? pues porque salgo acompañando en procesión a la Virgen de las Lágrimas, imágen de mi querida cofradía (la del Desdendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora).
 Hoy, Viernes Santo, he acompañado y ayudado a una paciente mía que ha perdido a su segundo hijo, estaba embarazada de 18 semanas y a pesar de intentar mantenerlo dentro del útero de su madre ,al final se rompió la bolsa y falleció, naciendo hoy por la mañana.
 Viendo llorar desesperada a la madre he visto en ella las Lágrimas de la Virgen de mi cofradía. Siempre he pensado que  de las cinco lágrimas que brotan de los ojos de la Virgen, una al menos debería estar dedicada al dolor del parto ( "parirás con dolor.." Génesis 3,16) o al dolor de la pérdida prematura de un hijo.
 Hoy en día  y gracias a la querida epidural ( nunca estaremos suficientemente agradecidos al Dr. Fidel Pagés, médico aragonés por cierto) el parirás con dolor se ha reducido mucho ( en el Génesis, Dios dice parirás con dolor, pero no especifica con cuánto dolor, ¡menos mal!).
 A las lágrimas de una madre, con el dolor del parto, o con el dolor de la pérdida de un hijo o con la alegría del nacimiento de ese hijo son a las que quería dedicar hoy, Viernes Santo, mi pequeño comentario.
Un abrazo

4 comentarios:

  1. Brillante asociación de ideas. En el paso de la Virgen de las lágrimas, la Virgen llora amargamente la pérdida de un hijo que acaba de morir y con una muerte de Cruz. No creo que pueda haber para una madre situación más dolorosa que ésta, ni situación más feliz que la de traer al mundo una nueva criatura. La lágrima más triste y la más dichosa. En muchas ocasiones, es la mejor forma de expresar los sentimientos y las emociones, porque para la lágrima más dichosa no se encuentran palabras que puedan expresar lo que se siente en ese momento y para la más triste no hay palabras de consuelo posibles. Por eso, cuando las lágrimas brotan porque el dolor es tan fuerte, si tienes la suerte de tener fe, sólo cabe la opción de abandonarse en esa Madre que perdió a su hijo de forma traumática y confiar en que esas lágrimas que hoy se deslizan por tu mejilla, a causa del dolor, un día serán signo manifiesto de una felicidad desbordante cuando la gran ilusión de tener un hijo se convierta en realidad. Como decía el escritor francés Stendhal, " muy frecuentemente las lágrimas son la última sonrisa del AMOR".

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    1. Gracias Maria, tus comentarios enriquecen aún más lo que quería decir.
      Por cierto el niño se llamaba Alvaro, también le hice la señal de la cruz al nacer y le desee un feliz encuentro con el "Jefe".
      Sus padres leyeron el artículo, lloraron y me lo agradecieron.
      Un beso fuerte para ti.

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  2. Gracias Javier,el dia 06-04-2012 quedara tanto para Vicente como para mi y para nuestra pequeña Victoria siempre grabado en nuestras vidas. Asi es como lo quiso "el jefe" y algun dia cuando nos encontremos todos comprenderemos.... Gracias por hacer todo y mas, Gracias por ser el mejor profesional que podia estar a nuestro lado, Gracias por ayudarme en cada minuto, Gracias por ayudarme a vivir la situacion de la mejor manera y no tomar una decision que siempre hubiera pesado sobre mi, Gracias por acompañarme en el dolor fisico y en el emocional, Gracias por traernos hace un año a lo mas maravilloso que tenemos: Victoria, Gracias a Dios por tenerte en nuestras vidas, Gracias por ser nuestro amigo,Gracias! solo puedo repetir una y otra vez gracias POR EXISTIR y tener el privilegio de tenerte en nuestras vidas. Javier que Dios te bendiga! Un beso Vicente, Isa y de la pequeña Victoria.

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  3. Querida Isabel: El que tiene que estar agradecido soy yo. Además sólo hice lo que debía. La primera obligación de tod médico es CONSOLOR, a veces ALIVIAR y de vez en cuando CURAR. Sé que al menos te/os pude consolar y aliviar.
    Para mí eso es enormememente gratificante. Soy un enamorado de mi profesión y le doy gracias a Dios por la enorme suerte que tengo de poder trabajar en lo que me gusta.
    Un beso

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